La raza humana tiene bajo una de sus principales virtudes su extraordinaria capacidad de comunicación. Pero así como esa virtud carga con uno de sus mayores defectos que es la tendencia a diferenciarse entre sí. Es evidente que la evolución del hombre lo ha llevado siempre a dividirse, a separarse e incluso a matarse por no entenderse. Su conglomeración en pueblos y países, su diversidad de culturas y ramificación de lenguas. Llegando a que solo quienes sepan entender el español y conozcan estos caracteres serán capaces de entender lo que estoy diciendo.
La comunicación ha sido en un inicio el arma más fuerte del ser humano, dándole la suerte de sobrevivir en un mundo hostil e incluso dominándolo. Incluso gracias a esto fue capaz de desarrollar la racionalidad que guardaba en potencia. La suma de estas dos aptitudes junto a la sociabilidad ha hecho del hombre un ser magnifico en la creación. Pero pareciese que con el correr de la historia el ser humano ha hecho de sus armas más fuertes una vía para su auto-destrucción y separación en sociedades que se odian y debaten magnicidios.
Sin embargo la realidad muestra que humano en su último tiempo, con el desarrollo social y la evolución tecnológica, tiende a una integración mundial y a la unión de las diversas civilizaciones en el mundo. Cada vez es más normal la mezcla de nacionalidades en todo tipo de países, de razas y la globalización cultural. Y la lengua muestra un papel preponderante en este fenómeno ya que la aceptación de lenguajes ha crecido, fogueada por la traduccion de textos y el desarrollo de tecnologías innovadoras como la radio, la televisión, la computadora y el internet. La unión entre las distintas lenguas ya no es lejana como lo era en un pasado por la preparación de innumerables profesionales en la traduccion e interpretacion que se han hecho cargo de esta tarea.
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